viernes, 12 de abril de 2013

Elogio a la camiseta blanca

Primero la llevaron los marines y los soldados americanos durante la Primera Guerra Mundial, luego pasó a ser prenda habitual de obreros y campesinos, hasta que de repente llegó al cine, con la película Un tranvía llamado deseo, y llegó su punto de inflexión. La camiseta blanca pasó a ser un must.
Es así, la camiseta blanca es a la moda lo que el perejil a la cocina: va con todo.

Es un básico absolutamente versátil. Puede ser el contrapunto perfecto a prendas más llamativas, como por ejemplo una falda dorada.
También es perfecta para un look más sencillo, aunque no por eso más aburrido.

Hoss Intropia
Otra opción, blazer negro de corte limpio, pantalón de pitillo, también negro, clutch geométrica y stilettos: para un look más agresivo.
Foto: Stockholm Street Style
Una camiseta blanca ofrece además infinitas posibilidades por lo que a accesorios se refiere. Y en vez del clásico collar llamativo, me parece interesante la idea de animar la camiseta con un foulard y un cinturón.
Gustavo Lins

Louis Vuitton
Bueno, aquí falta la camiseta :-)
Creo que llevar un foulard de esta manera, sujetándolo con un cinturón que nos permita "moldearlo" y ajustarlo para crear volumen, puede dar un resultado interesante y un toque diferente a nuestro look "de camiseta blanca". Eso sí, el foulard tiene que ser suficientemente grande como para crear movimiento.

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1 comentario:

  1. Mi prenda favorita: la camiseta blanca sencilla.
    Será que Marlon Brando me convenció de pequeña ;)

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